Mes de las flores
Modo de rezarlo
1- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
2- Oración inicial: ¡Oh Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra!
Siempre te amamos, siempre te invocamos, siempre nos consagramos a ti, pero especialmente en este mes de las flores que los cristianos dedicamos a tu Amor.
Haz que en nuestras almas florezcan todas las virtudes y gracias, y fructifique Nuestro Señor Jesucristo, en santidad y gracia.
Y pues eres fuente sellada y pura, no permitas que se sequen jamás en nuestras almas la flor de tu devoción y el fruto del Amor a Jesucristo, tu Hijo. Amén.
3- Se lee la flor de cada día.
4- Se reza la oración del “Acordaos”
5- Te pedimos Señor, nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, seamos librados de las tristezas presentes y gocemos de la eterna alegría. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Ave María purísima
Sin pecado concebida.
1 -Flor del campo.
Yo soy la flor del campo, dice la Virgen María. María es flor del campo cristiano, que nos supera en mérito como la flor a las hierbas y lleva el fruto preciosísimo de nuestro Señor Jesucristo. Ofrece flores de virtudes a la flor del campo.
Confía en la Virgen. Tú eres la esperanza de los pecadores, porque por ti esperamos perdón de los delitos (San Agustín).
Examen. examina hoy tus actos de piedad. ¿Qué actos de piedad tienes? ¿Oración al levantarte? ¿Al acostarte? ¿al comer? ¿Misas, comuniones, rosario, examen de conciencia, meditación? ¿Cómo los haces?
Práctica. Haz propósito de practicar algunos actos de piedad y de practicarlos bien. Y hoy ofrece alguno especial a la Virgen, por ejemplo, una visita al Santísimo o una Misa.
2- Paraíso.
La Virgen no solo es una flor es un paraíso en que se recrea la Santísima Trinidad. Llevemos a su altar flores de virtudes, sin serpientes de pecado.
Confía en la Virgen. ¡Oh purísima! Nadie se libra de males sino por ti. ¡Oh santísima! Nadie consigue la salvación sino por ti. ¡Oh castísima! Nadie recibe ninguna gracia sino por ti. ¡Oh Venerabilísima! Nadie obtiene misericordia sino por ti.
Examen. Examina tu tiempo. ¿Cómo lo usas? ¿en cosas útiles? ¿en bagatelas? ¿Con exactitud, diligencia, orden? ¿Qué distribución haces de tu tiempo? ¿Buena o mala?
Práctica. Aprovecha hoy el tiempo de este día, en cosas útiles sean o no gustosas. El tiempo es oro, para ganar la eternidad.
3- Azucena.
Azucena sin mancha es María, símbolo de la pureza sin mancha. Ofrécele hoy un día de pureza y castidad.
Confía en la Virgen. ¿Por qué ha de temblar la fragilidad humana de acercarse a María? Nada en ella tan austero, nada terrible; todo es suave. (San Bernardo) ¡Oh María, llena de unción de misericordia, llena de piedad! (San Buenaventura).
Examen. Examina hoy tu sueño. ¿Duermes más de lo que conviene a tu salud, a tu virtud a tu abnegación? ¿Te acuestas y levantas a hora conveniente?
Práctica. Procura hoy acostarte a hora conveniente y mañana madrugar un poco. Y si tienes desarreglo en el dormir procura arreglarlo.
4- Rosa.
La rosa mística que brotó de las espinas de Eva fue la Virgen María; Eva fue la espina, María es la rosa el mundo es el rosal. Desprecia al mundo lleno de espinas y ama a la Rosa.
Confía en la Virgen. ¡Feliz confianza!, Feliz refugio! La madre de Dios es madre nuestra. Así pues, con cuánta certeza no debemos esperar puesto que nuestra salvación depende del arbitrio de un Hermano y una Madre piadosa.
Examen. Examina hoy tus comidas. ¿Comes mucho? ¿O menos de lo conveniente? ¿Con demasiado regalo? ¿Con demasiado gasto? ¿Demasiadas veces? ¿Demasiadas golosinas? ¿O bebes mucho o muy caro? ¿Y das de comer a los pobres?
Práctica. Moderarse y aun mortificarse en la comida o en la bebida con prudencia. No comer fuera de horas. Dar algo a algún pobre.
5- Lirio.
La Virgen es lirio de los valles, llena de virtudes y magnificencia. Procuremos nosotros revestirnos de la gracia divina y de las virtudes.
Confía en la Virgen. Si no quieres ser envuelto por la tempestad, mira a la estrella, invoca a María. ¿Quien no espera en ti, si ayudas aun a los desesperados? (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tus diversiones. ¿Son honestas, peligrosas, o demasiadas? ¿Faltas por ellas a tus obligaciones? ¿Llevas a buenas diversiones a tu familia?
Práctica. Prívate hoy de alguna o de todas las diversiones; ten la virtud de la templanza. Y el dinero de ellas dalo a los pobres.
6- El árbol de la vida.
El árbol de la vida estaba en el paraíso y cuando Adán fue echado de él. Lo perdió. Pero Dios ha puesto en la Iglesia otro árbol de la vida mejor en María, que nos da la vida eterna.
Confía en la Virgen. En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María: no se aparte de tus labios, no se aparte de tu corazón. Si ella te protege, no temas. (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tu conducta con tus padres y superiores. ¿Los respetas? ¿Los obedeces? ¿Los amas? ¿Los atiendes en sus necesidades o en tus obligaciones?
Práctica. Ejercítate hoy en algún acto de humildad u obediencia para con tus superiores. Y procura cumplir bien las obligaciones de tu cargo, aunque no te vean.
7- La palma.
Como la palma de Cadés, fue exaltada la Virgen en la Iglesia, y da palmas de virtudes a todos los que quieren luchar bajo su amparo contra el pecado y en favor de la virtud.
Confía en la Virgen. Hijitos míos. Esta es la escala de los pecadores, esta es mi mayor confianza, esta es toda la razón de mi esperanza. (San Bernardo).
Examen. Examino hoy tu conducta con los hijos. ¿Los educas bien? ¿Los amas? ¿Los mandas como conviene? ¿Con amor? ¿Con entereza? ¿Con suavidad? ¿Con energía? .
Práctica. Ejercítate en mandar bien y educar bien. Piensa durante algún rato cómo debes hacerlo, pues no es fácil educar bien sin pensarlo mucho.
8- Huerto cerrado.
Es María huerto y jardín cerrado de delicias en el que no entró jamás la serpiente; es Virgen inmaculada, para que naciese de ella el Hijo de Dios.
Confía en la Virgen. Considerad con cuanto afecto de devoción quiere Dios que honremos a María, puesto que en sus manos puso toda la plenitud de todo bien. De manera que si tenemos algo de esperanza, algo de salvación, estemos ciertos de que nos redunda de María (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tu conducta con tus amigos ¿Tienes buenos amigos? ¿o malos? ¿te pervierten? ¿o los convertirás a ellos? ¿Eres fiel? ¿generoso? ¿sacrificado?
Práctica. Si tienes amistad peligrosa rómpela hoy mismo; si tienes amistad buena afiánzala. Y si tienes algún enemigo perdónale, y aun más, si es preciso reconcíliate con él.
9- El tomillo.
¿No veis cómo el tomillo pisado por los suelos llena de fragancia el ambiente? ¿No veis cómo da dulce miel a las abejas para sus panales? También la Virgen, mortificada en aun dolores, llena al mundo de fragancia y de dulzura.
Confía en la Virgen.-Dios no quiso que tuviésemos nada que no pasase por las manos de María (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tus lecturas. ¿Qué periódicos lees? ¿qué revistas? ¿qué novelas? ¿qué libros? ¿buenos? ¿malos? ¿útiles? ¿todos de pasatiempo y recreo? ¿ninguno de utilidad y doctrina? ¿todos mundanos? ¿ninguno de piedad? ¿ninguno de Instrucción religiosa?
Práctica. Compra y lee algún libro bueno, no leas nada malo; no mucho de recreativo; bastante de instructivo, y siempre algo piadoso.
10- La oliva.
La paloma de Noé trajo al arca el ramito de oliva, que le indicaba que pronto vendría la serenidad y la paz. El Espíritu Santo envía a María a los corazones para asegurarles la paz y la gracia.
Confía en la Virgen .¡Oh María!: tú eres madre del reo, tú madre del juez. Y pues eres madre de uno y otro, no puedes tolerar discordias entre tus hilos. (San Buenaventura).
Examen. Examina hoy tu genio y carácter. ¿Es duro? ¿soberbio, iracundo, hosco, huraño, desdeñoso, mortificante? O ¿es blando, dulce, caritativo, humilde, afable, amistoso, risueño? O ¿es flojo, tímido, cobarde, inerte, Indolente, indeciso, imbécil? ¿Es raro, natural, exagerado, razonable, variable, constante, igual con todos?
Práctica. Corrige hoy algún defecto de tu carácter.
11- El ciprés.
Alzase derecho de la tierra al cielo. Así se alzó la Madre de Dios entre las demás plantas del mundo. Alzate tú también, derecho a Dios, separándote del amor de las cosas terrenas.
Confía en la Virgen. Si ella fue hecha Madre del Señor en favor de los pecadores, ¿cómo podrá, la enormidad de mis pecados obligarme a desesperar del perdón? (San Anselmo).
Examen. Examina hoy tus trabajos. ¿Cumples con tus obligaciones? Recórrelas brevemente y míralo. Y ¿pudieras cumplir con ellas mejor que lo haces? Y el tiempo libre ¿en qué lo empleas? ¿Eres ocioso?
Práctica. Esmérate hoy en cumplir mejor tus obligaciones y en aprovechar bien el tiempo en algún trabajo.
12- El plátano.
Como el plátano junto a la corriente, del río, es María plantada junto a la corriente de la gracia. Como ella crecemos si acudimos con frecuencia a la corriente de los sacramentos.
Confía en la Virgen. María es la medianera más fiel de nuestra salvación. (San Buenaventura). Por Maria ha salido de los cielos toda la gracia que ha venido al mundo. (San Antonino).
Examen. Examina hoy tu ‘instrucción religiosa.¿Sabes los fundamentos de tu religi6n? ¿Sabea la doctrina cristiana, al menos su sentido? ¿Sabes la historia de tu religión? ¿Lees, estudias, oyes sermones o instrucciones?
Práctica. Repasar hoy el catecismo o leer algún libro de religión o asistir a algún sermón, o comprar algún libro de instrucción religiosa y comenzar a leerlo.
13- El incienso.
En medio de nuestras miserias eleva al cielo el aroma purísimo de las virtudes de María, como el incienso en los altares, homenaje gratísirno a la divinidad.
Confía en la Virgen. Gran privilegio es el de María, pues es la mas poderosa ante Dios. (San Buenaventura): Al imperio de la Virgen todo se somete. aun el mismo Dios. (San Bernardino).
Examen. Examina hoy tus pecados graves (¡ojalá no tengas ninguno!) o los peligros en que te hallas de cometerlos y las ocasiones o compromisos en que estas o en que te vas metiendo. ¿Eres peor cada día?…
Práctica. Si tienes. algún pecado grave, confiésate hoy si puedes. Si no lo tienes, alégrate. Y si vives en peligro de cometerlo (compañías sociedades, lecturas, casas, espectáculos), sal de ellos hoy.
14- La zarza.
La zarza que vio Moisés, ardía y no se quemaba. He, aquí la prerrogativa del amor divino: arde y no quema. En él inflamada la Virgen ardía sin quemarse.
Confía en la Virgen. Todos los dones, virtudes y gracias se dispensan por manos, de María a quienes ella quiere, cuando quiere y como quiere. (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tus obras de misericordia. ¿Tienes amor del prójimo? ¿Haces algún beneficio a algún necesitado? ¿Das alguna limosna? ¿Desperdicias lo superfluo o lo consumes sin necesidad?
Práctica. Repasa en el catecismo las obras de misericordia, una por una, fijándote en ellas, y mira si puedes practicar alguna. No faltara ocasión de practicar una u otra en este mismo día.
15- La mirra.
Junto con el incienso se eleva la mirra, símbolo del sacrificio, que hace más perfecta la oración. Maria fue corredentora de los hombres por el sacrificio de sus dolores al pie de la cruz.
Confía en la Virgen. ¡Oh Señora!: tanto te ha exaltado Dios, que te ha concedido el poder todas las cosas con El. (San Anselmo).-¡Oh María!: tu Hijo llena tus peticiones, como quien paga una deuda. (San Jorge de Nicea).
Examen. Examina hoy tus pecados veniales. ¿Tienes cuidado de evitarlos? ¿o los cometes sin poner ninguna diligencia en evitarlos? ¿A cuáles eres más propenso? Y aunque veniales ¿se. acercan a mortales? ¿Te pueden conducir a ellos? ¿crecen?
Práctica. Procura hoy evitar los pecados veniales,y examinando cuáles son los mayores procura hoy desarraigarlos.
16- La violeta
¡Qué pequeña es! ¡qué humilde! ¡y qué graciosa! ¡y cómo perfuma todo el ambiente! ¡Mira a María! ¡Qué pequeña fue a Ion ojos del mundo! ¡pero qué llena de gracia! ¡y cómo llena de perfume a toda la Iglesia!
Confía en la Virgen. Potentísima y piadosísima es. la caridad de la Madre de Dios. Abunda en afecto de compasión y en afecto de socorro: tan rica en lo uno como en lo otro. (San Bernardo).
Examen. Examina hoy el estado de alma.¿Eres bueno? ¿o eres malo? ¿eres mediano? ¿vives indiferente? ¿descuidado del amor de Dios, de la otra vida, y de la virtud, y de la religión, y de la honradez?…
Práctica. Hoy, retirado, piensa un rato en tu alma; que tienes alma, que el alma es lo principal de ti, que vas a morir en el cuerpo, que vas a vivir en el alma, que vas a ser juzgado, y condenado o salvado.
17- El árbol florido.
Si en la Virgen, árbol florido, cuajado de virtudes y rica de frutos, hubo tanta mortificación, en mi, leño seco, árido y estéril, que o no doy fruto, o sólo muy poco, ¿qué debe haber?
Confía en la Virgen. ¡Oh admirable misericordia de Dios con nosotros! para que no huyamos de El por temor a la sentencia, quiso darnos por abogada a su Madre y Señora de la gracia. (San Buenaventura).
Examen. Examina hoy el estado de tu cuerpo. ¿Lo cuidas bien? ¿Lo cuidas mal? ¿lo cuidas demasiado bien? ¿con demasiado regalo? ¿lo mortificas algo en sus deseos innecesarios y superfluos?
Práctica. Procura hoy guardar en el cuidado de tu cuerpo la debida templanza, por lo menos, y aun hacer algún acto de sacrificio corporal. Piensa un poco en que morirás y tu cuerpo se deshará,
18- El cedro.
El cedro es el rey de los árboles; por eso la Virgen es comparada al cedro del Líbano. Nosotros somos a su lado menudos arbustos, que se agrupan a su sombra.
Confía en la Virgen. Es imposible que no sea oída la Madre de Dios (San Antonio). El nombre de Maria abre las puertas del cielo. (San Efrén).
Examen. Examina hoy el orden de tus cosas. ¿Tienes orden en todas las cosas? ¿procuras que se guarde en ella la ley de Dios y la norma de la virtud? ¿Rezáis el rosario juntos? ¿bendecís la mesa? ¿dais gracias por la comida? ¿os retiráis a tiempo? ¿conserváis el buen nombre de la familia?
Práctica. Establecer algún acto de piedad en común, y si hay algún defecto en la familia corregirlo.
19- El bálsamo.
Bálsamo es la Virgen Maria de muchos dolores y de muchas heridas del espíritu. ¡A cuántas almas ha dado la salud de sus Pasiones y aun la resurrección de sus vicios y pecados!
Confía en la Virgen. Invocado el nombre de María, aunque nada merezcan los méritos del que la invoca interceden los méritos de la Madre para que sea oído. (San Anselmo).
Examen. Examina hoy tu urbanidad. La urbanidad verdadera es caridad con buenas formas exteriores. ¿Tienes algún defecto en tus formas exteriores? ¿Tratas a todos con delicadeza? ¿hay algo en ti que sea molesto a los demás o repugnante?
Práctica. Si hallas en ti algún defecto de urbanidad procura enmendarte de el y tratar a todos con finura y delicadeza.
20- El nardo.
Estando el Rey en su aposento, dice el Cantar de los cantares, el nardo de la Esposa exhalo fragancia purísima que atrajo al Rey a la tierra. Pon en tu corazón la devoción a María y se inclinará a ti tu Dios.
Confía en la Virgen. Así, pues, veneremos con toda la fuerza de nuestro corazón a Maria, porque esta es la voluntad del que quiso que todo lo tuviésemos por medio de María. (San Bernardo).
Examen. Examina hoy tus conversaciones y palabras. ¿Son decentes? ¿son honestas? ¿son fútiles? ¿son provechosas? ¿son agradables? ¿son tontas, precipitadas, molestas, desdeñosas, maliciosas?
Práctica. No tener conversación mala. Procurar tener conversaciones buenas. Desviar la conversación mala a otra buena o no mala. Dejar las palabras malas, indecentes o groseras.
21- La vara de Jesé.
De la vieja cepa de Adán brotó la vara de Jesé, esta virgencita hija de David, en la cual brotó la Flor de Nazaret, Jesús, que dio vida a toda la cepa de Adán, de que había brotado.
Confía en la Virgen. Por pecador que uno haya sido, si es devoto de Maria, nunca perecerá. (San Hilario).
Examen. Examina hoy tus vicios. ¿Eres bien pensado de otros? ¿eres de los que todo lo ven mal en el prójimo? ¿eres receloso y suspicaz? ¿eres quisquilloso e irritable?
Práctica. Haz hoy el trabajo de buscar en los prójimos todo lo bueno que haya en ellos, y de indagar las excusas que tienen de sus defectos, hasta donde puedas.
22- El terebinto.
«Como el terebinto extendí mis ramos de honor y de gracia». Así es como el terebinto extiende por toda la Iglesia la Virgen sus ramos, que cobijan y ofrecen delicioso amparo a todos los fieles.
Confía en la Virgen. Así como es preciso que se pierda todo el que sea rechazado y despreciado por ti, así es imposible que se pierda todo el que recurra a ti y sea mirado por ti. (San Anselmo).
Examen. Examina hoy tus discusiones ¿son discusiones o son griteríos? ¿procedes con reflexión o con ceguedad? ¿pasas fácilmente al insulto a la grosería, a la ofensa, hiriendo más bien que convenciendo?
Práctica. Procura hoy, o evitar disputas o si se presenta alguna, proceder en ella con reflexión y calma, y confesando cuando veas que el otro tiene razón.
23- El granado.
«Tus aromas son como vergel de granados». ¡Oh si los hijos de la Virgen estuviésemos tan unidos entre nosotros en caridad, como los granos de las granadas! ¡qué suave fragancia para la Virgen!
Confía en la Virgen. ¡Qué grande es la paz de los que te aman, dulce madre mía Su alma escapará de la muerte eterna. (Sen Buenaventura).
Examen. Examina hoy el ornato de tu casa. Cuadros, muebles, juguetes, ¿son decentes? ¿demasiados? ¿cristianos? ¿tienes pila de agua bendita? ¿algún Crucifijo? ¿alguna imagen del Corazón de Jesús y de la Virgen?
Práctica. Quita lo mundano y pon lo cristiano. Compra un Santo Cristo. Si puedes pon una Imagen del Corazón de Jesús en buen sitio. Es promesa suya: «Bendeciré las casas en que se exponga y se venere la Imagen de mi Sagrado Corazón».
24- El manzano.
«Yo soy como el manzano entre tas selvas». La selva somos nosotros, Vueltos al estado silvestre y estéril, por el pecado de la primera manzana. Pero María es el nuevo manzano del nuevo paraíso. que ofrece manzanas de vida.
Confía en la Virgen. El que tuviere el sello de María será apuntado en el libro de la vida. (San Buenaventura).
Examen. Examina hoy tus ganancias. ¿Ganas demasiado? ¿y justamente? ¿y honradamente? ¿o ganas poco por tu culpa? ¿Te afanas demasiado por los negocios? ¿o demasiado poco?
Práctica. Tomar el término medio de los negocios y de las ganancias. Y no dar a ellos todo el tiempo con perjuicio de los negocios del alma. El primer negocio es la vida eterna.
25- La fuente sellada.
¡Oh fuente sellada desde el pecado de Adán, y abierta desde tu inmaculada concepción, riéganos con la gracia que de ti salé en el nacimiento de tu Hijo divino!
Confía en la Virgen. ¡Tened compasión de mis debilidades, Virgen sin mancha! Vos lo podéis todo como Madre de Dios. Por vuestras preces maternales haced violencia a la misericordia de vuestro Hijo, y dignaos restablecer a vuestro indigno y desventurado siervo en su antigua y primera gloria. (San Efrén).